viernes, 5 de octubre de 2007

Pues sí que lo fue...

No hay como llamarle por su nombre a todos estos sentimientos encontrados en mi corazón tiempo atrás. Pero sí que lo fue, una güeva metafísica, o en lenguaje más conocido, una desolación un tanto prolongada en estos meses., pero que gracias a Dios al compartirla y des-cubrirla se aleja, y es entonces que nos (me) permite ver acontecimientos salvíficos en mi vida, aun en situaciónes inherentes al ser humano, como es la muerte y la enfermedad.

A propósito de ver acontecimientos salvíficos, recuerdo a mi sobrino Efraín Juárez Montiel que tiene 8 años y va en segundo de primaria, ese niño hermoso, me deja con la boca abierta con sus aportaciones a su corta edad. Cierto día Efráin, más conocido por "Antolín" por el día de su nacimiento, dejó su "gameboy" y estaba tratando de construir una computadora con cajas de cartón mientras yo veía las noticias en la T.V. En un momento dado Antolín me dice: "pasan muchas cosas feas verdad?", pero también suceden cosas bonitas le contesté. Y agregúe: Dime tres cosas bonitas que te hayan pasado hoy? Mmm... terminé mis examentes y me fue muy bien, por la tarde jugué con la pelota, corri, y brinqué muy contento, y ....? Qué paso a las 6 de la tarde, le dije. Ah! pues... (con ojos y sonrisa muy expresiva) fuí a la Catequesis!! Ves como pasan cosas bonitas también en nuestro mundo!!!

Con está lección de discernimiento de mi sobrino de 8 años me quedo como enseñanza para mi vida de sopesar mi diario vivir en la justa medida de los acontecimientos.

Que tengas buen día!!!
Ene