Hola a tod@s
Para quienes no lo saben, estoy en una Casa de Retiros, vivo actualmente con 5 hermanas más. A esta casa llegan gente que pertenece a una diversidad de grupos sean eclesiales o no. Ahora recuerdo el grupo antepenúltimo, eran 12 personas más o menos, se levantaban temprano a caminar y hacer yoga, su alimentación era un poco especial, nada de carnes rojas -por eso que contamina el espíritu-.
Esta casa también es muy solicitada por grupos de encuentros matrimoniales, que por cierto los admiro mucho a quienes llevan a cabo este trabajo. Pero es interesante ver a los participantes a su encuentro conyugal, llegan much@s muy "jetones" se nota que vienen un tanto o un mucho forzados, a diferencia del equipo coordinador que llega con mucho ánimo. Al trancurrir su encuentro de fin de semana, sus rostros van cambiando, las "jetas" que vimos al llegar, se van diluyendo poco a poco, y hacia la clausura de su encuentro,el domingo por la tarde, es toda una alegría, porque ya renovaron su amor y sus promesas matrimoniales.
"Doña Raque" una señora jacarandosa y entusiasta, que ayuda al aseo de los cuartos, dice que al irse el grupo abre las ventanas y puertas para que las malas vibras no se nos queden en la casa.
Es así como llegan diferentes grupos a esta Casa, pero el que se acaba de ir, apenas ayer, fue muy especial porque a todas, quienes estamos aquí: hnas, señoras de la cocina, gpo de apoyo, nos dejó muy muy contentas.
Empezaron a llegar el miércoles a las 6:30 de la mañana, convocados por el Dpto de Superacion de Cáritas Arquidiocesana, el taller era sobre "Escucha". Eran 41 participantes en su mayoría adultos, aunque había jóvenes también. Tod@s llegaron con mucho ánimo y entusiasmo, se contagiaba esa buena vibra. Era un taller de su interés, porque los iban a capacitar para saber escuchar a las personas que se sienten solas, o que están deprimidas. Así que ya de entrada este grupo traían muy buena disponibilidad. Eran personas sencillas, algunas con una actividad pastoral en sus parroquias, unas difunden el Rosario por las casas etc., pero tod@s quieren dar un mejor servicio, especialmente la atención a los jóvenes drogatictos.
Tuvieron su agenda de trabajo muy llena: con dinámicas, exposiciones, observiaciones en la calle, películas etc. Pero en las horas de los alimentos que es cuando interactuabamos con ell@s era un agradecimiento y puras "flores" por la rica comida y la atención de la casa que les gustó mucho.
Entre este grupo había 5 presbíteros que los identifiqué cuando celebraron la misa, pero como bien dijo una de las hermanas, Dolores, ni se hicieron sentir con exigencias o privilegios, pasaban como uno más del grupo, y de igual manera les tocaba hacer el servicio a las mesas durante las comidas.
Si a pequeña escala nuestra casa y nuestros corazones se llenaron de una armonía profunda, y todo nuestro pequeño entorno se contagio de esperanza, pues podemos tod@s hacer nuestro aporte " hormiga" en nuestro ambiente donde nos encontramos, y ahí podemos compartir y contagiar nuestra positividad y lo mejor de nosotr@s mism@s.
Además, no siempre tenemos facilidad de contar con "Doña Raque" pa´que nos saque la mala vibra, no creen?
Que fluya la comunicación de nuestros manantiales!!!
